Estimados/as niños/as y familias:
Aprovechando el final del Campus, queriamos transmitiros, de parte de la dirección del centro y del equipo de técnicos de CEM Can Ricart, nuestro más sincero agradecimiento por continuar con nosotros y confiar en nuestro proceso de enseñanza-aprendizaje y nos sentimos orgullosos de poder formar parte del crecimiento de vuestro hijo/a.
Cuando comenzamos este campus, jamás nos imaginábamos que podríamos vivir la más perfecta de las guerras: la de un enemigo invisible, que avanza sigiloso, convirtiendo en armas los abrazos, los saludos y los besos. Y, sin embargo, aquí nos encontramos, haciéndole frente con unión, trabajo, responsabilidad y aprendizaje.
Nuestros técnicos Laia, Marc, Carla, Alejandro, Esther, Josep, Gerard, nuestros voluntarios Jordi, Yulia y nuestros responsables y organizadores del Campus Gaetano y Dani, en un tiempo récord, han hecho un esfuerzo enorme para reinventarse y reconstruir, con la imaginación como máxima aliada, su planificación y todas las programaciones, preocupándose no sólo de la enseñanza sino de la estabilidad emocional de los niños/as del campus. Y los/as niños/as, apoyados por el enorme trabajo de las familias, habéis reaccionado de una manera ejemplar.
Todo esto nos llena de esperanza y nos da una gran lección: que de los momentos más duros también se sacan grandes aprendizajes. Los niños/as están aprendiendo a ser más autónomos, solidarios, a trabajar con constancia y a actuar como una comunidad, con unión y responsabilidad, frente a este enemigo que nos asola. Sé que, además, muchos de vosotros, familiares y niños/as, estáis realizando grandes acciones solidarias (confeccionando mascarillas, batas sanitarias…) y trabajando, por vuestra profesión, en la primera línea de batalla. Por ello, os trasladamos todo nuestro apoyo, cariño y agradecimiento.
Deseamos, de corazón, que esta dura experiencia nos sirva, al menos, para hacer florecer los grandes valores del ser humano: para entender lo importante que es demostrar nuestro cariño y afecto a nuestros seres queridos, lo necesario de colaborar en el bienestar familiar, lo importante de agradecer y disfrutar de todo lo que nos da la vida (de saltar, reír, bailar, besar, abrazar…) y, sobre todo, para entender que JUNTOS PODEMOS CON TODO.
Muchas gracias al trabajo de todos, nuestra luz de la Instalación de Can Ricart brilla más que nunca. Todos nuestros técnicos y la Dirección os mandamos un fuerte abrazo, mucho ánimo y mucha fuerza.
Nos vemos en septiembre o el año que viene.
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