No somos ocio somos SALUD.
La actividad física ha demostrado ser un factor de prevención importante en, al menos, 35 patologías crónicas y, además, constituye un elemento esencial para mantener la calidad de vida de las personas a lo largo de los años. Por eso, la Organización Mundial de la Salud (OMS) estableció el 6 de abril como Día Mundial de la Actividad Física
¿Existe una edad límite para practicar ejercicio físico? La respuesta es no. Practicar una actividad física a determinadas edades precisará de un poco más de atención y dedicación por nuestra parte, pero sin duda nos ayudará a sentirnos mejor, con más vitalidad y más felices. La edad como impedimento no es una excusa. Hacer algún tipo de deporte nos beneficia a todos, independientemente de la edad o de las habilidades físicas. La actividad física es un gran aliado de la salud cardiovascular y cerebral, además de un gran promotor de nuestro bienestar.
Porque la actividad física contribuye a la prolongación de la vida y a mejorar su calidad, a través de múltiples beneficios:
- Reduce el riesgo de padecer muchas enfermedades no transmisibles.
- Ayuda a controlar el sobrepeso, la obesidad y el porcentaje de grasa corporal.
- Aumenta la densidad ósea, fortaleciendo los huesos y ayudando a prevenir la Osteoporosis.
- Fortalece los músculos y mejora la forma y capacidad físicas.
- Mejora el estado de ánimo, previene y reduce el estrés, la ansiedad y la depresión.
- Ayuda a las personas mayores a mantener su independencia personal.
- Disminuye el riesgo de caídas en personas mayores.
- Contribuye al desarrollo integral de la persona, sobre todo en niños y jóvenes.
- Y, en niños, mejora la maduración del sistema nervioso motor y aumenta las destrezas motrices.
No hay que olvidar que hacer ejercicio puede ser divertido y promueve la socialización
Es una oportunidad para salir al aire libre, disfrutar del entorno y dedicar tiempo a realizar actividades que nos hagan sentir bien. También se puede practicar en compañía, en equipo o en actividades grupales, de modo que se favorece el contacto con la familia o los amigos. Clases de baile, caminatas, crear un equipo de fútbol… Son muchas las propuestas que nos pueden divertir y ayudarnos a mantener la forma.
Por lo menos, se recomienda destinar 150 minutos semanales a la práctica de ejercicio de intensidad moderada o 75 minutos a la semana, si se trata de una actividad de intensidad elevada. Recuerda consultar con el médico antes de empezar un nuevo programa de ejercicios, especialmente si hace mucho tiempo que no practicas deporte o tienes problemas de salud crónicos.
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